Es esencial que los equipos de protección individual se ajusten a las necesidades de todas las personas.
Cada cuerpo es único y un ajuste adecuado no solo garantiza una protección efectiva, sino también comodidad en el trabajo. Es hora de romper con los estándares genéricos y garantizar que todas las trabajadoras tengan acceso a EPIs que se ajusten a su anatomÃa.